berenjenas con miel

Pensaba que las berenjenas eran de origen árabe y resulta que las trajeron los comerciantes árabes de India.

Si es que ya está todo inventado. Ni globalización ni porras, con la de millones de años que lleva el comercio moviéndose por el mundo, los productos han ido pasando de un lugar a otro gracias a los comerciantes y viajeros. Toda la vida ha existido en intercambio de culturas, conocimiento, bienes, alimentos… la gran diferencia es que ahora contamos con la ventaja que la logística y las nuevas tecnologías.

El caso es que había oído hablar de esta receta que, por lo visto, es bastante común en algunas zonas de Andalucía y aprovechando que ayer venían unos amigos a comer, me animé a experimentar con uno de los entrantes.

Ha sido un gran descubrimiento. Las berenjenas quedan muy suaves y da sensación de buñuelo. Son jugosas, la miel le da un toque especial sin empalagar.

Si no las habéis probado, os animo a hacerlas porque os van a sorprender.

1 berenjena

100 gr harina

200 ml cerveza

sal

miel

Con la ayuda de una varilla, mezclar la harina con la sal y la cerveza hasta obtener una pasta.

Cortar la berenjena en bastones, se puede dejar la piel.

Pasar los bastones por la pasta impregnándolos bien.

Poner en un puchero aceite suficiente como para cubrir las berenjenas.

Cuando esté caliente echar en pocas cantidades y freír hasta dorar. El aceite debe estar caliente para que el rebozado se haga enseguida y no entre mucho aceite a la berenjena.

Dejar escurrir sobre papel absorbente.

Servir caliente con unos hilos de miel por encima.

Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.