Si es que su nombre ya lo dice todo "bonito del norte" y estamos en la época de hacer grandes platos con este producto.
Una buena ventresca a la brasa tiene todos mis respetos, pero uno de los mejores platos que se pueden hacer con bonito es el marmitako.
Este, como otros platos heredados de los pescadores, tiene ingredientes sencillos y resultados impresionantes.
El hecho de que en los barcos no se llevara muchos alimentos perecederos pero se contara siempre con pescado fresco de calidad, nos ha dejado una herencia de recetas de cazuelas, marmitas y guisos de pescado que merece la pena ser recordadas.
Por supuesto con el tiempo hay variaciones y en cada casa se cocina de forma diferente. Esta es mi versión del marmitako, una versión clásica, pero para mi gusto perfecta, sencilla y muy sabrosa.
Pues nada, solo desear a todos los que van a salir estos días a pescar bonito que tengan suerte y obtengan buenas piezas para embotar y así disfrutar durante todo el año de este producto tan exquisito.
700 gr bonito limpio
2 patatas medianas
4 pimientos choriceros
1 pimiento verde
1/2 cebolla
Hidratar en agua templada los pimientos choriceros durante mínimo un par de horas.
Una vez hidratados y con la ayuda de un cuchillo, sacar toda la carne. Reservar.
Cortar en bonito en trozos. Salar y reservar.
Picar la media cebolla y el pimiento verde.
Poner en un puchero un poco de aceite y echar la cebolla. Dejarla durante 2' a fuego medio fuerte, removiendo para que no se queme.
Una vez pasado este tiempo, incorporar el pimiento verde y mantenerlo a fuego medio fuerte otros 5'. La cebolla se dorará un poco y así dará más sabor al guiso.
Añadir la carne de los pimientos choriceros, remover bien todo el conjunto durante un par de minutos para que se mezclen todos los sabores.
Incorporar las patatas peladas y cortadas a cachos. Darle unas vueltas para que vayan cogiendo sabor.
Agregar el caldo de pescado y llevar a hervir. Una vez comience el hervor, bajar el fuego para mantenerlo suave. Tapar el puchero y dejar que se hagan las patatas.
Cuando falten unos minutos para que la patatas estén tiernas, poner parte del caldo con trozos de cebolla, pimiento verde y choricero en un recipiente y batirlo, esto ayuda a que el caldo tenga algo más de cuerpo.
Volver a echar la mezcla al caldo con las patatas y añadir los trozos de bonito. Dejar a hervor suave unos 5', tiempo suficiente para que se haga el bonito y quede jugoso.
Este plato gana en sabor si se deja reposar unas horas. Servir caliente.
Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.