Cuando publiqué el pollo relleno de higos y queso comenté que los higos me encantan y lo mejor de todo es que hace unos días me regalaron una estupenda caja llenita de higos.
Unos cuantos los comí tal cual, pero otros los utilicé para hacerlos confitados. Me gusta tener frascos de higos o mermelada porque vienen muy bien para hacer detalles. Se les pone una tela y un lazo, quedan genial y el que lo recibe siempre se muestra agradecido por recibir algo casero.
Estos higos son riquísimos para tomar en el desayuno con una buena tostada de pan. Se les quita el rabo y se extiende como si fuera mermelada. También son un acompañamiento perfecto para algún queso fuerte.
1,200 kg higos frescos
250 gr azúcar
200 ml agua
frascos cristal
Lavar los higos y ponerlos en un puchero al fuego.
Añadirles el azúcar y enseguida el agua.
Bajar el fuego para que se vayan haciendo poco a poco.
Mantenerlos a fuego con hervor bajo durante 1 h aproximadamente.
Hervir los frascos y las tapas durante 20' para esterilizar.
Una vez hechos los higos dejar templar y llenar los frascos.
Cerrar bien los frascos y hervirlos durante 40'.
Pasado este tiempo, sacar los frascos del agua y ponerlos boca abajo hasta que enfríen.
Puedes ver las fotografías del paso a paso en Ay Inesita.